Hay mucho que descubrir en la histórica ciudad de Brunswick. Tras su fundación por el duque Enrique el León y bajo su influencia, se convirtió en una importante ciudad comercial. Déjese transportar atrás en el tiempo mientras pasea por el centro de la ciudad. Entre sus atracciones destacan lugares medievales como la plaza Burgplatz con el León del Castillo y el castillo Dankwarderode, así como otros edificios históricos como la catedral y el palacio residencial. Desde su plataforma Quadirga tendrá una magnífica vista de la Ciudad de los Leones o podrá disfrutar de la maravillosa vista desde la Torre del Ayuntamiento.
Puede dejarse hechizar dando un paseo por el Magniviertel, uno de los barrios más antiguos de Brunswick. Aquí, pintorescas casas con entramado de madera y pequeños cafés definen la imagen. Un colorido contraste es la "Happy RIZZI Hous", diseñada por el artista neoyorquino James Rizzi. Además, la oferta cultural abarca desde numerosos museos hasta representaciones teatrales y acontecimientos deportivos.
Ir de compras es toda una experiencia en la segunda ciudad más grande de Baja Sajonia. Ya sean pequeñas tiendas en encantadoras casas con entramado de madera, tiendas regentadas por sus propietarios o elegantes centros comerciales, hay una oferta adecuada para todos los gustos de la moda.
El río Oker fluye alrededor del centro de la ciudad, lo que permite realizar un insólito recorrido por la ciudad en barca a pedales o a remo, pasando por extensos parques e impresionantes villas guillermines a orillas del río. La cara verde de Brunswick y las idílicas reservas naturales de los alrededores también pueden explorarse relajadamente en bicicleta.