Mainhattan -como también se conoce popularmente a Fráncfort- no sólo tiene un impresionante skyline, sino que también impresiona por su carácter y encanto. Fráncfort es conocida por su distrito bancario y el aeropuerto internacional como puerta de entrada al mundo. Pero además de negocios y modernos palacios de acero, Fráncfort tiene muchas otras caras.
Una ciudad cosmopolita con corazón.
El centro de la ciudad está cargado de historia, por lo que la catedral, la iglesia de San Pablo y el Ayuntamiento de Fráncfort, el Römer, son visitas obligadas cuando se visita el animado centro de la ciudad. Fráncfort también ofrece un toque mediterráneo: el Palmengarten, un oasis de tranquilidad, es un lugar popular para eventos y alberga flora y fauna de diversas zonas climáticas. Una mirada más atenta al centro de la ciudad revela escondidos edificios con entramado de madera típicos de la región. Si visita la metrópoli del Meno por poco tiempo, el Steigenberger Airport Hotel es la base ideal desde la que explorar esta ciudad cosmopolita con corazón.