La capital del estado de Hesse tiene algo para todos los gustos. El centro de la ciudad sorprende con edificios de diferentes estilos. Desde la joya renacentista, el Antiguo Ayuntamiento, hasta el clasicista Palacio Municipal de Wiesbaden, sede del Parlamento del Estado de Hesse. Los interesados en la cultura también quedarán encantados con el Teatro Estatal de Hesse o el museo de Wiesbaden. El Kurpark, la Kurhaus y las numerosas plazas y callejuelas del casco antiguo de Wiesbaden ofrecen esparcimiento. En este contexto, no hay que perderse el Neroberg. Es el mirador de Wiesbaden, donde se encuentran la Capilla Griega y el Nerobergbahn.
También puede utilizar Wiesbaden como punto de partida para excursiones a los alrededores, por ejemplo al Palacio de Biebrich o a la región enoturística de Rheingau.
